Download PDF
Los buques no pueden operar eternamente porque se deterioran a lo
largo de su vida por efecto del desgaste, la corrosión y la fatiga del metal al tiempo que se van quedando obsoletos tanto en los aspectos operativos (carga-descarga, consumo de combustible, sistemas de navegación, sistemas de pesca, etc.), como en los relativos a la seguridad y protección ambiental. Se pueden actualizar ciertos sistemas o partes del buque, pero tarde o temprano llega un momento en que deben terminar su vida activa.
Lo tradicional ha sido enviarlos a desguace, que es en realidad una
operación de reciclado de sus componentes para aprovechar aquellos
aún en buen uso (equipos, maquinaria, provisiones, repuestos, consumibles) y para reciclar aquellos (acero, aluminio, cobre y otros) susceptibles de ser puestos en nuevos usos tras un proceso industrial apropiado.
El desguace o reciclaje de buques al final de su vida operativa es una actividad de notable importancia económica y medioambiental. En los
últimos 20 años (1988-2007) se han desguazado en el mundo unos
13.500 buques mercantes de transporte con 375 millones de tpm, lo
que supone una media de 675 buques/año y 18,75 millones de
tpm/año, con un volumen de negocio de unos 1.000 millones de dólares (USD) anuales (media de los últimos 20 años). Todo ello justifica sobradamente el análisis en detalle de esta actividad.
<< Back to news