Ingeniería Naval
El campo de la ingeniería naval está adoptando cada vez con mayor fuerza los principios de la economía circular, situando la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos como pilares esenciales de la sostenibilidad. Este enfoque se refleja desde las fases iniciales del diseño, donde cada vez más se apuesta por buques construidos con materiales modulares y desmontables, lo que permite facilitar su desguace y maximizar la recuperación de componentes al final de su vida útil.
Además, se están implementando tecnologías innovadoras que prolongan la vida operativa de las embarcaciones mediante el mantenimiento predictivo y el uso de recubrimientos más duraderos y menos contaminantes. El objetivo no es solo alargar la vida útil de los buques, sino también asegurar que, cuando llegue el momento de retirarlos, los materiales puedan reincorporarse a la cadena productiva de manera eficiente y con el menor impacto ambiental posible.
De este modo, la ingeniería naval no solo responde a las exigencias regulatorias internacionales en materia de sostenibilidad, sino que también se alinea con una creciente demanda del sector marítimo por soluciones más responsables, eficientes y respetuosas con el medio ambiente.